Limpiando Alfombras en la ciudad

Mi trabajo era limpiar las alfombras de los pasillos de un hotel del piso 1 hasta el 8, del 9 al 16 le toca a otra persona. Como yo limpiaba el primer piso  yo tenía más líquidos y una mejor aspiradora, además de un aparato que secaba mucho más rápido las alfombras y los tapetes. Era una maravilla de máquina, también funcionaba con la ropa, así que si se derramaba algo de agua o de algún otro líquido en el pantalón solo pasaba la máquina sobre el y en segundos se secaba. teníamos que usar esta máquina pues los visitantes podían ensuciar rápido por la alfombra que caminaran. El hotel recibe a la convención de diseñadores automotriz, capítulo refacciones seat, eran más de 400 personas las que se iban a hospedar en el lugar. Así que las alfombras debían de estar perfectamente limpias.

Empezaba a las 8 de la mañana y terminaba a las 6 de la tarde de limpiar, tenía dos horas de comida aunque siempre usaba solo 1 la mitad de otra hora pues me servía de ejercicio. Después, cruzaba las tiendas de cosas y productos empi e iba a mis clases de boxeo. llevaba dos años entrenando, llevaba un ritmo lento pero ya había peleado en 10 ocasiones con 6 victorias y cuatro derrotas, llevaba un record que iba mejorando cada pelea, pues las primeras 4 peleas fueron las que perdí. Una vez me tocó pelear con uno de los novatos más fuertes que según esto el gimnasio del boxeo entrenaba, era mi prueba de fuego y le gané, fue mi primer victoria, eso me hizo ganarse el apodo de el alfombrero veloz. Alfombrero por mi otro trabajo. Mi entrenador había sido uno de los boxeadores que habían vencido al temible elástico perez, solo había perdido en tres ocasiones en nivel profesional y mi entrenador había sido uno de ellos. La historia narra que lo venció en su mejor época y con completo dominio sobre el elástico pérez en los 9 rounds que duró la pelea. Ahora el elástico y mi entrenador tienen un negocio de refacciones seat, eran rivales más no enemigos.

Trabajar como limpiador de alfombras, te daba beneficios extras por ejemplo encontrar monedas entre los tapetes, billetes, relojes o ganar propinas por los huéspedes que derramaban algo en sus cuartos y por limpiarlo te daban propina generosa, de billetes de buen valor.

En convenciones era cuando mejores propinas recibidas pues por hacer cosas y traer cosas del mueble de las limpiadoras te daban unos cuantos pesos. La última convención que fue de vendedores de productos EMPI y capacitación para empleados junté como 2 mil pesos en solo atender dos pisos. ellos traían el dinero en efectivo. Duró tres días y con eso fue suficiente para juntar esa cantidad de dinero.

En ocasiones cuando faltaba algún mesero en el restaurant podía cubrir su turno, si mi cuota de limpieza iba bien así que un día trabajando en el bar o restaurante era buen ingreso de dinero extra.