Refacciones peugeot en el Cohete Azul

28.05.2013 15:56

Mi abuelo me heredo un carro clásico de Peugeot, Es modelo 403 del 1950 aproximadamente. El chasis está muy bien cuidado, los interiores también, solo es reparar el motor, así que tuve que buscar refacciones peugeot por la ciudad.  Ese modelo fue de los primeros que llegaron a México, pero no porque los vendían abiertamente sino que mi abuelo lo compró en Francia y lo trajo para acá. Es una joya de color azul cielo.

El carro que tuve antes era un sprinter  y ya sabía dónde encontrar las refacciones sprinter que necesitaba  ahora con el 403 del abuelo necesitó  donde comprar. Ya conocía ese carro una vez viajamos en él hasta el D.F., yo tenía como 8 años, se me gustaba mucho ese carro y lo mejor es que creía que era un cohete, esto porque mi abuelo me dijo  eso, solo que no lo usaba así porque se podía meter en problemas, pero que podía viajar a Francia muy rápido y sin problemas. Las historias de mi abuelo. Así llame al carro, el cohete.

Por fin conseguí las refacciones peugeot que necesitaba y usaba el carro por la ciudad, en cualquier alto que paraba la gente de los coches de al lado me preguntaban que si lo vendía, por supuesto que no lo iba a vender, era un clásico, una joya. Fácil al día me hacían esa pregunta unas 20 veces, ya era un poco enfadoso. Tener que estar diciendo que no lo vendía. Así que usaba un letrero en el vidrio de atrás que decía: “No lo vendo”. Esta medida sólo logró disminuir las personas que preguntaban.  Con el sprinter nunca me pasaba esto, a nadie se le hacía aún carro interesante.

Temía de que se robaran el cohete, era un carro muy bueno y por lo mismo puede atraer mucho a las mentes de los roba coches, por esa razón estuve investigando y le puse un sistema de seguridad muy bueno, similar a un coche de nuestra época. El señor que me lovendioó me dijo es imposible que te lo roben y yo le creí.

Mi padre necesitaba ir a buscar unas refacciones sprinter y yo me ofrecí a llevarlo, lo estacioné en una calle y fuimos a comprar las partes que necesitaba mi padre. Al regresar vi que habían roto un cristal y rayado una puerta con una llave o algo parecido. Sentí mucho coraje pero al menos no se robaron el carro, como que los ladrones se desesperaron de que no pudieron abrirlo y rompieron el vidrio, aún así no pudieron abrir la puerta y rayaron la puerta, solo por hacer la maldad.

Tuve que llevarlo a reparar y estuvo en el laminero dos semanas. Al llevar el coche me dijo, señor su carro es un clásico va a tardar mucho tiempo porque estos os trabajo con mucho cuidado, Ni me importó pues lo que quiero es que quede bien. Afortunadamente el seguro cubrió la reparación y yo solo tuve que pagar el deducible, que si fue una buena feria.